El caso es que me daba por muerta
pero la lluvia me trajo tus ojos
y supe que quiero esos ojos de lluvia,
atrapar tus manos sin el mañana,
seguir cada pisada que deja tu voz
sobre mi cuerpo.
El caso es que de ésta quizá ya no salga
si tan sólo es mi olor otro suspiro
que sobrevive en tu universo.
Y si todo se reduce a un haber amado
dime por qué aunque con miedo
despierta mi boca y te dice:
amemos ahora.