Podría dejar de inventarle una cara a tu silencio
y por ejemplo,
cargarme la distancia que me separa de ti.
Si quieres
aprenderé cada letra de tu nombre, un verso
de tu olor ciudad tierna.
¿o demasiado usada?
Quizá ya sea tarde para borrarte…
Lo sabes,
serás tu quien ponga un punto tras el adiós,
de vez en cuando me dejas habitar en tu retozo
y entonces me inundo en tu delito,
de vez en cuando soy el hueso de tu pecho
y entonces me rompo.
Podríamos hacer del amor algo sencillo
pero entonces tu y yo
seriamos nada.