Ahora que corre arena por mis venas
mi cuerpo es un reloj eterno
inerte.
Es temprano y aún ignoramos el sentido
del tiempo,
pero llega ese día en que te nace la vida
y en su forma verbal
tal vez un pestañeo sea desinencia de
sueño infinito,
el aroma de los niños ¿lo recuerdas?
como el sabor que ha dejado tu historia
sobre mis labios,
ellos sólo saben de palabras y poco de
tu roce,
la arquitectura de un paisaje descolgado
dónde volaban la mayoría de mis secretos,
mi verso,
una pequeña isla de pétalos.
Puede que dejes atrás tu mirada de barcos,
entonces,
sólo espero que corran océanos por mis venas,
ya sabes que los buenos romances
siempre nos dejan deshechos.
entonces,
sólo espero que corran océanos por mis venas,
ya sabes que los buenos romances
siempre nos dejan deshechos.