domingo, 14 de abril de 2013

El aroma de los niños


Ahora que corre arena por mis venas
mi cuerpo es un reloj eterno
inerte.
Es temprano y aún ignoramos el sentido
del tiempo,
pero llega ese día en que te nace la vida
y en su forma verbal
tal vez un pestañeo sea desinencia de
sueño infinito,
el aroma de los niños ¿lo recuerdas?
como el sabor que ha dejado tu historia
sobre mis labios,
ellos sólo saben de palabras y poco de
tu roce,
la arquitectura de un paisaje descolgado
dónde volaban la mayoría de mis secretos,
mi verso,
una pequeña isla de pétalos.
Puede que dejes atrás tu mirada de barcos,
entonces,
sólo espero que corran océanos por mis venas,
ya sabes que los buenos romances
                       siempre nos dejan deshechos.


domingo, 24 de marzo de 2013

Te escribo en los ojos


Te escribo en los ojos
playas de arena clorofila
y un brote de lluvia
para que la esparzas
sobre el suelo;
para que no olvides
que fuiste oceáno
y zafiro.
Ahora que eres un árbol
en la selva de la vida
mojas el aire,
nosotros abrimos los labios
suspiramos y respiramos.
Nunca sabrás que
todo los sabores salpican
por los brazos, las piernas,
entonces se agitan los huesos 
que llevan infinitas palabras
-prohibidas-
para un mundo casual y torpe.
Ahora que soy un pétalo de sal
que floto sobre ríos de azúcar
comprenderás que calle
y que escuche tu silencio
a  que llegues al cielo
para ser universo.

lunes, 18 de marzo de 2013

2:12


He visto la última versión del mundo
¿quién te ha pegado las pestañas?
Yo ya he matado a mis ojos y ahora
duermo con la piel cerrada.
He censurado al sueño pero no se queda,
caduca pero el recuerdo nunca se marcha.
¿A dónde van los huesos que avanzan
desde dentro?
Miremos al mundo desde lejos
¿hueles el frío de las nubes?
Prueba el bostezo de una estrella
y entonces me dices quién eres.

lunes, 25 de febrero de 2013

Domingo

Unos dulces y eternos versos
un domingo huérfano
de biografías solitarias.
Una tesis del querer
                                  inacabada.
Una madre que calla el dolor
con sus labios que son la pluma
y su vientre el papel.

Hasta que no quede verde


Me quedo con el recuerdo anémico,
lagunas en todo mi cuerpo,
los ojos rotos de hacer el sueño.
Era tu lengua el sabor a infinito
una dulce selva para esconderse
de las plagas de lluvia urbana,
los hados de las causas perdidas
que fuerzan otra brutal caída
nunca se acaba,
nadie se calla,
nada se olvida del todo.
Así seguiré como maleza exótica
hasta que se desangren las nubes
y no quede verde.

miércoles, 23 de enero de 2013

El tiempo deshabitado


Busqué al culpable que mordió todo mi tiempo
pero es verdad que para entonces
ya estaba deshabitado.
Desayunaba con las venas descubiertas,
el poso del café era el oyente de tu ausencia.
Ahora las piedras se ahogan en mi carne
y en el cielo,
un pez muerto ya no estuca tus pisadas.

lunes, 10 de diciembre de 2012

La urbanidad de tu silencio


El viento asedia todo tu recuerdo,
mordisquea mis tobillos
hasta adosarme a tu ventana
como cualquier otra triza
que emigra del cielo.
Sabes que sigo viviendo en tu piel,
sólo existo entre tus manos,
dos animales salvajes
que domestican mis pechos.
Mi sino gestándose en tus muslos
sigue la ruta de tu mirada
hacia mi casa que es tu cama.
Ya sabes que eres el mejor lugar
para descuidarse entre los sueños.
Me bautizo con tus besos albinos
y como un pájaro de la noche
retozo entre tus ramas.
Me pierde la urbanidad de tu silencio,
quizá no debí respirar tanto de tu aliento
-me digo-
ni abrirme las venas para que olieras mi sangre
ni escribirte un te quiero en las pestañas...
Me prendí del erotismo de un dístico elegiaco
-presuntamente eterno-
que nos ha vuelto dos espigas contrariadas.
Quizá no viva una anti historia peor,
ahora que tu cepillas otros cabellos en el alba
yo no soy más que otra letra de un alfabeto primario.

Desaparecida

  Se busca mujer de 33 pelo castaño y 155, los justos. Ojos oscuros, encorvados, esos que se te quedan cuando miras una última sin d...