Ya no quiero mas aire
si los segundos son un desastre irreversible
y el olvidado el modo de vacilarle al tiempo.
El orvallo del silencio se refugia en mi paladar,
las palabras son un cáncer
ladras y ladras,
sufres y matas...
¡Ya basta!
Si es verdad que he de vivir en la afasia de los besos,
que no soy más que un garabato sobre tu suelo,
una desertora de la erótica de los versos
con la voz triturada en un bote de conserva...
Si no soy más que materia vagabunda en el espacio
deja al menos que muera desgastada por el tiempo.
¡que sea escombro!
Pero lejos de ti.