miércoles, 7 de noviembre de 2012

Como un tornillo huérfano


Ahora que se acerca el invierno
el aliento del cierzo muerde el verde,
la lluvia planta mares postizos en el suelo
y tu que llegas como el frío
me arañas por la espalda hasta doler.
Soy un verso cuajado,
un tornillo huérfano.
Me invitas a dormir descalza
en otra casa,
en otra cama
pero en la misma estúpida ciudad cortada,
cuestionando hasta mi propia dignidad,
respirando al azar,
viviendo con la luz apagada.

Desaparecida

  Se busca mujer de 33 pelo castaño y 155, los justos. Ojos oscuros, encorvados, esos que se te quedan cuando miras una última sin d...