lunes, 29 de julio de 2013

Ocurre que fuiste un árbol en una playa


Ocurre que fuiste un árbol en una playa
y yo que no creía en las casualidades
y no se nadar,
no pude verte.
Perdona,
hice el amor con no más de una palabra.
Ahora es un hecho,
-amarte es un hecho-
No te imaginas
qué feliz me hace rozar tu mirada
cuando unas niñas nos hablan de ponis,
cuando en julio se fingen secuestros exprés
e inventamos historias de hombres lagartos.
Sabes,
muero por ver cómo te mueves por el mundo,
y pienso si es verdad que dos pueden
buscarle otro nombre y hacerlo suyo.
Ocurre,
eres en el pensamiento de mis labios,
soy en la ruta que toman tus manos
y ahora,
llega más tiempo.
Nos viene y nos hace,
amor,
el uno del otro.

domingo, 19 de mayo de 2013

Te escribo


Te escribo,
sólo te escribo pero sabes que quisiera poder hablarte.
Aprovecho tu distancia y me cedo el turno de la palabra
para confesarte que de vez en cuando me falta el suelo,
es entonces cuando extingo mi equilibrio.
Prefiero el aleteo para olvidar mis dos ciudades huérfanas,
pretendo naufragar en la voz que hace y deshace las nubes
para encontrarme en tu aroma de lluvia.

Te escribo, aún no se por qué hice de tus ojos murallas,
de mi boca un arma que nos marchó el uno del otro.
Pero volvimos,
y tu me recuerdas que,
y yo no pregunto.

Te escribo,
sólo te escribo que he coleccionado peces en macetas,
rescatado gatos de peceras,
he probado tu ausencia en carne viva.

No, no quiero, no quiero volver a caminar de espaldas,
sólo te quiero y aún no se qué demonios significa esa palabra
y cómo puede arrancarme ese miedo a la muerte
y cómo puede hacer que siga escribiendo cuando no queda tinta.
Quizá es por tus ojos que son todo;
lluvia de verso.

domingo, 5 de mayo de 2013

Podríamos hacer del amor algo sencillo


Podría dejar de inventarle una cara a tu silencio
y por ejemplo,
cargarme la distancia que me separa de ti.
Si quieres
aprenderé cada letra de tu nombre, un verso
de tu olor ciudad tierna.

¿o demasiado usada?

Quizá ya sea tarde para borrarte…
Lo sabes,
serás tu quien ponga un punto tras el adiós,
de vez en cuando me dejas habitar en tu retozo
y entonces me inundo en tu delito,
de vez en cuando soy el hueso de tu pecho
y entonces me rompo.

Podríamos hacer del amor algo sencillo
pero entonces tu y yo
seriamos nada.

lunes, 29 de abril de 2013

Fractal nostalgia

Hoy tus ojos ya no callan al mundo, sólo hay ruido.
Los ilusionistas lanzan artefactos de optimismo 
para los niños y ancianos que intoxicando su recuerdo, 
hacen de su pasado un rumor… 
Clavan sus garras  sobre la carne de la ciencia, 
mordisquean sus huesos, chupetean sus sueños, 
gritan, lloran por despecho y no por su ausencia. 
Ruido, solo hay ruido y mas ruido en este lugar, 
me retuerzo en la incondicionalidad del universo 
y me permito el lujo de maldecir sin miedo a Descartes 
y su estúpida no existencia, 
de perderme en la fractal nostalgia que cada noche
me espera bajo la almohada. 
Ya no se si es que el mundo está sordo o es que yo 
oigo demasiado.

domingo, 28 de abril de 2013

Amemos ahora


El caso es que me daba por muerta
pero la lluvia me trajo tus ojos
y supe que quiero esos ojos de lluvia,
atrapar tus manos sin el mañana,
seguir cada pisada que deja tu voz
sobre mi cuerpo.
El caso es que de ésta quizá ya no salga
si tan sólo es mi olor otro suspiro
que sobrevive en tu universo.
Y si todo se reduce a un haber amado
dime por qué aunque con miedo
despierta mi boca y te dice:
amemos ahora.

domingo, 14 de abril de 2013

El aroma de los niños


Ahora que corre arena por mis venas
mi cuerpo es un reloj eterno
inerte.
Es temprano y aún ignoramos el sentido
del tiempo,
pero llega ese día en que te nace la vida
y en su forma verbal
tal vez un pestañeo sea desinencia de
sueño infinito,
el aroma de los niños ¿lo recuerdas?
como el sabor que ha dejado tu historia
sobre mis labios,
ellos sólo saben de palabras y poco de
tu roce,
la arquitectura de un paisaje descolgado
dónde volaban la mayoría de mis secretos,
mi verso,
una pequeña isla de pétalos.
Puede que dejes atrás tu mirada de barcos,
entonces,
sólo espero que corran océanos por mis venas,
ya sabes que los buenos romances
                       siempre nos dejan deshechos.


Desaparecida

  Se busca mujer de 33 pelo castaño y 155, los justos. Ojos oscuros, encorvados, esos que se te quedan cuando miras una última sin d...